El sol Madura las uvas
Las uvas se vuelven vino
Y el vino se vuelve sangre
Si tienen sed los cuchillos.
Como no querer al vino,
Como no alabarlo tanto,
Si el vino despierta el canto
Y el canto alumbra el camino.
Si me ven de cuerpo entero
En cada copla que escribo
No es porque en la copla vivo
Sino porque en ella muero.
El corazón alfarero
Modela en barro la copla
Y al barro le crecen alas
Si alguien la canta o la llora.
Para el cantor y su canto
Rigen encontradas leyes
Es ley que el cantor se vaya
Y es ley que el canto se quede.
Si una copla enamorada
Se va detrás de la vida,
No hay que darla por perdida
Sino, por bien encontrada.
A veces lo que separa
Lo que un dia estuvo unido
Mucho mas que la distancia?
Es la ausencia de caminos.
Cada cual llora su herida
Y cada cual a su modo,
Unos las llevan vendadas
Otros a vista de todos.-
Aunque sea compartida
La pena no merma nada,
Puesto que al ser dividida
Es también multiplicada.
En su corazón lloraba
La pena de haber perdido
Lo que más necesitaba
La esperanza del olvido.
La mujer y la guitarra
Son ramas del mismo árbol
Sobre el amor y la entrega
Fundan la vida y el canto.
Para el cantor y su canto
Rigen encontradas leyes
Es ley que el cantor se vaya
Y es ley que el canto se quede.-
Solo a los ojos le debo
El bien y mal de mi suerte
Porque mi bien y mi mal
Está en verte o no verte.
Es pobre el que nada tiene
Y lo es también y mas!
Quien tiene de todo y apenas
Entreabre la mano al dar.
