Ella llegó hasta mí como la niebla
Incombatible, húmedamente fresca
Fue como un beso de lluvia
Que a veces suele pasar
Y fue como si entrara la poesía
A sentarse conmigo entre mis brazos
Pero no se porqué todo lo bello
Se desgaja al fin después de florecer
Yo me fui
Y en el adiós mis ojos van pariendo
Tibia sal y tan lejos del mar
Ando así
Con mi sombra deshecha hacia los vientos
Sin su voz para abrigarme el corazón
El tiempo que pasó no borra nada
Y aunque se haya llevado tu mirada
Tus ojos van en mí
Si estás en cada paso por seguir
Las puertas de aquel sitio están selladas
Con tu nombre y el mío a sol grabadas
Y aquel cartel sigue rezando:
"Regresé!"