Petrolero que vas en el alba,
con tus manos buscando la luz
de una estrella de pan en la tierra,
bajo el cielo de la Cruz del Sur.
¿Qué distancia calienta tu sangre
cuando vuelve tu sueño al ayer,
a la entraña de cerros lejanos
que se guarda despierta en tu piel?
Estribillo:
De Catamarca, por lo caminos,
cansado a veces de tanto andar
vuelven tus ojos atardecidos
a la memoria del sol natal.
Recitado:
“Por encima del mar o de la piedra,
más alta que las torres de metal,
tu mirada busca las quebradas
que se quedaron solas a esperar.
Ochocientas leguas adentro de la sangre
que la ausencia pide desandar,
para volver de nuevo hasta el paisaje
de Catamarca natal.”
Cuando el día te pone en la frente
un camino de piedra y jornal,
van tus pasos pisando la nieve,
clavándole torres a la soledad.
Las guitarras del viento te dejan
su tonada de greda y de sal,
mientras crece tu oficio en el alba
a orillas del pozo de la oscuridad.
